Hoy en día una de las misiones más importantes de la medicina preventiva es la de dar a conocer todo lo referente a la autointoxicación del intestino como fuente patológica e indicar métodos naturales para evitarla.
En esta ocasión estaremos escribiéndoles sobre el estreñimiento, el mismo es uno de los males más extendidos y al que se le concede poca atención, en nuestro tiempo. Esto es tanto más importante cuanto que el intestino tiene que cumplir una gran función en la conservación de la salud y en la capacidad de rendimiento.
El intestino sano, con su abundantes vellosidades, que incrementan considerablemente su superficie interior, obtendrá de un bolo alimenticio de composición natural y normal, la energía necesaria para la sana estructuración de órganos y tejidos, para la renovación de la sangre y el desarrollo del organismo, por eso al momento en el que no nos alimentamos de la forma correcta nuestro organismo comienza a sufrir alteraciones y es aquí cuando aparecen ciertas dolencias dentro de ellas el estreñimiento.
Cuando los alimentos tienen una permanencia prolongada en el intestino, estos se descomponen, sobre todo cuando faltan enzimas propias del organismo y enzimas alimenticias. La descomposición da lugar a la formación de sustancias toxicas que atraviesan las paredes intestinales dañadas pasando a los vasos sanguíneos, perjudicando al hígado y dañando a los tejidos del organismo.
Cuando el estreñimiento y el intestino infectado provocan reacciones agudas como por ejemplo, graves diarreas o estreñimiento con vientre hinchado o dolores, es preciso recurrir a una alimentación natural correctamente combinada, que incluye todas las sustancias nutritivas y protectoras esenciales (vitaminas, minerales, oligoelementos, sustancias aromáticas) de forma asimilable para el intestino.
Recomendaciones
1- Consumir productos con fibras (salvado, avena, trigo).
2- Aceite de oliva (ácidos grasos insaturados), cada exceso de grasa provoca una sobrecarga digestiva y metabólica para el organismo.
3- Jugos vegetales que contienen aceites volátiles que tienen efecto depurador y curativo sobre el tracto gastrointestinal (apio, rábanos, cebolla).
4- Evitar el consumo excesivo de sal y de alimentos con altos contenido de magnesio este puede provocar estados espasmódicos en el tracto gastrointestinal.
5- Ejercicios físicos sobre todo dirigidos a los músculos del abdomen, ayudado de masajes suaves.